Aero alerta al sector hostelero de que hay que aumentar los salarios

“Hay que desterrar el término ‘guiri’ de nuestro vocabulario, un guiri es un señor que viene a Canarias a gastarse su dinero”, asegura el empresario madrileño. ANDRÉS GUTIÉRREZ

Desde el primer segundo de conversación admite que la hostelería es un segmento complejo, un sector en continua transformación que a partir de hoy debe afrontar otro cambio. “Hay que subir los salarios para cumplir con el incremento del 20% pautado en cuatro años”, alerta Ramón Fariña, fundador de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio. Esa falta de cohesión es, a juicio de este empresario madrileño, franquiciado de McDonald’s en Tenerife, la que suele generar desajustes entre los emprendedores con este perfil. “Es muy fácil encontrarte con gente que cambia de negocio en poco tiempo, que no acaba de reconocer las ventajas de estar unidos y que, por supuesto, no sabe identificar las ventajas de estar regulados a través de un convenio”, enumera.

Un toque de atención

Ramón Fariña no oculta que el año pasado ya se llevaron un “susto” cuando se planteó aumentar los salarios un 20%. “Esa medida no la podían acometer la gran mayoría de los establecimientos hosteleros y hubo que negociar para acometer esa situación de cambio en cuatro tramos; uno de ellos se empieza a aplicar a partir de hoy (1 de julio de 2019), por lo que hay que estar atentos a este nuevo escenario”, sostiene.

Pero esa subida de sueldos de la que habla Aero implica afrontar una transformación empresarial interna que pasa por la revisión de las plantillas y de los precios de las cartas que se ofertan a los clientes. “Ya hemos establecido una serie de contactos con el Colegio de Graduados Sociales para determinar de qué manera condicionan las nóminas esta nueva situación”, reconoce el miembro de Aero, quien, a su vez, precisa que “hemos contado con la colaboración de Sindicalistas de Base para conocer mucho mejor los pasos que se deben dar en estos cuatro años”, desvela sin desviar la mirada de los temas que están conectados con Ashotel.

A pesar de las obvias diferencias que hay entre los puntos de partida de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio y la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Ramón Fariña cree que hoy Aero y Ashotel tienen muchas conexiones que les obligan a estar en sintonía. “Es verdad que hubo un momento en el que no se contó para nada con la hostelería a la hora de renovar el convenio, pero con Jorge Marichal (en la actualidad es el presidente de Ashotel) mantenemos un contacto fluido. El reto de Aero es unificar a los empresarios de bares, restaurantes y establecimientos de ocio para llegar a tener un mayor potencial en las mesas de negociación a partir de los meses de septiembre y octubre”, avanza.

“Juntos pero no revueltos”

El fundador de Aero incide en el hecho de que los problemas y las inquietudes de las personas que trabajan en la hostelería no tienen nada que ver con los hoteles. “Un hotel no vive de las ganancias que se hacen un bar, mientras que un señor que tiene un restaurante o un bar sí que depende de él para poder subsistir”. A partir de ese planteamiento, Ramón Fariña impulsa la siguiente reflexión: “La hostelería tiene más empleados que los hoteles”.

Teniendo delimitadas las competencias de cada una de las partes desde el principio, el franquiciado de McDonald’s en Tenerife -llegó a la Isla en el año 2008 y en la actualidad tiene ocho establecimientos repartidos entre Tenerife y La Palma- tiende la mano en busca de acuerdos que beneficien a estos dos agentes: “Con Ashotel existe una buena sintonía; en esta negociación debemos ir juntos pero no revueltos”.

Desterrar el término ‘guiri’

Además de la “desunión” que se percibe en la hostelería, otro de los puntos negros que más preocupa a Ramón Fariña es la “falta de profesionalidad” que hay en el sector. “Es evidente que hemos mejorado, pero aún no hemos resuelto algunas cuestiones que son esenciales a la hora de contar con una buena planificación, asuntos que están vinculados con el trato que les damos a los clientes: “Hay que desterrar el término guiri de nuestro vocabulario; un guiri es un señor que viene a Canarias a gastarse su dinero. Si esa idea no la tenemos clara, las cosas nos irán mal”, remarca.

Los riesgos que van a tener que asumir los empresarios a partir de este momento es otra de las cuestiones que Ramón Fariña pone sobre la mesa en el desarrollo de una conversación que vuelve a girar hacia el incremento de los salarios que hay que hacer efectivo a partir de hoy: “A los empresarios nos cuesta admitir que nos va bien; siempre esperamos otro batacazo”. En el comentario anterior se concentra una de las claves del momento que pone de relieve Aero en esta información: ¿cuándo es el instante preciso para llevar a cabo una revisión de las nóminas de los empleados? “Igual, eso tenía que haber sucedido ya, pero la realidad indica que no estábamos preparados y, por lo tanto, hubo que negociar estos cuatro plazos para que la mayoría de los empresarios pudieran cumplir con sus obligaciones”, subraya en una fase de la conversación en la que no esconde que “la subida era desmedida y que habrá que estar muy atentos al comportamiento económico de los próximos meses”.

Esas incertidumbres financieras a las que hace referencia Ramón Fariña van a tener una repercusión directa sobre los cambios que se esperan dar en la hostelería. “Tenemos que estar preparados para lo que está por llegar… No sabemos cómo va a evolucionar el turismo a corto plazo, tampoco cuál será la incidencia del brexit y de qué manera esos movimientos van a condicionar los ingresos turísticos en las Islas. Son muchas las cuestiones que hay que resolver, pero la más inmediata está relacionada con la subida de los salarios en hostelería”, repite Fariña en su última intervención.

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